Serguéi Rajmáninov es la culminación de la tradición sinfónica rusa. Extraordinario pianista, director y compositor, su música se nutre directamente del universo más genuinamente romántico de Piotr Ilich Chaikovski y Frédéric Chopin, en una sublimación de la forma al servicio de la espontaneidad y la expresión. La obra de Rajmáninov es sentimental, refinada y elegante, y muestra igualmente una fascinación por la música zíngara y por el folclore ruso.